Descripción
Aunque el hombre ha endiosado el dinero, no podemos olvidar que Dios es el dueño absoluto de todas las posesiones, hecho que se destaca en la Biblia de principio a fin. Por tanto, Dios mantiene el poder y señorío sobre toda su creación. Aunque el enemigo ha tratado de engañar alos hombres otorgándoles fama, oro y plata a cambio de servidumbre, dando a entender que tiene el dominio sobre la creación y al igual que la primera pareja son muchos los que han caído en la trampa, la inspiración mantiene vivo el principio de la propiedad de Dios sobre todo lo creado.
Siendo que Dios es el dueño de todo, la administración del dinero debe ser un tema espiritual, esto plantea la necesidad de integrar los principios divinos en nuestra administración financiera personal o familiar, para lograrlo, la palabra de Dios es nuestra guía por excelencia, en sus páginas sagradas podemos encontrar la información necesaria para una administración sabia y eficiente.
Además de la Biblia existen otras fuentes confiables que ofrecen consejos y orientaciones prácticas para una correcta gestión financiera. La finalidad de este libro es ayudar a cada lector a fijar principios en su mente referentes con la administración del dinero y las posesiones.
Autor: Winston Hiciano