Descripción
El servicio al que todos los hijos de Dios hemos sido llamados es al que realizó Jesús, nuestro modelo, que anduvo, enseñando […], predicando […] y sanando (Mat. 4:23). Y como todo lo esencial de la vida tiene que mejorarse por el aprendizaje y bajo la conducción de buenos educadores, el servicio cristiano precisa orientación profética, para que realmente sea eficaz y eficiente; es decir, para que pueda conducir a todos los seres humanos al gran Médico de cuerpos y almas, que es nuestro Señor Jesucristo.
Encuadernación: tapa dura y rústica
Autor: Elena G. de White